Cuando se produce una separación matrimonial, la principal
preocupación, si se trata de una pareja con hijos, es el bienestar de los
pequeños. La vida cambiará para todos los miembros de la familia y procurar que
dichas novedades no afecten al feliz crecimiento y desarrollo de los hijos se presenta como una prioridad.
A las posibles repercusiones afectivas que una separación puede provocar en
ellos se unen otros detalles a los que tendrán que hacer frente y en los que la
ayuda, el compromiso y la generosidad de los padres marcarán
la diferencia.
Para
que estos cambios no afecten a los hijos y puedan sentirse a gusto viviendo en
dos ambientes diferentes Karem Buscemi ofrece en el libro “Partidos por la
mitad. Cómo no desmoronarte cuando tus padres viven separados”(ALBA) una serie de consejos que harán más fácil para los hijos la adaptación a la nueva situación.
Uno de esos cambios corresponde al hecho de
tener que vivir en dos casas diferentes: la de mamá y la de papá. Para conseguir su bienestar en los dos
espacios, una buena organización y mantener el orden facilitarán mucho las cosas a la hora de transportar todo lo que
necesiten de un lugar a otro de un modo práctico y eficiente.
Para estudiar, jugar y crear su propio
espacio es vital que tengan a mano todas sus cosas, independientemente de con
quién vivan esa semana, fin de semana o vacaciones.
El periódico abc.es 2013-10-15
No hay comentarios:
Publicar un comentario