Cada fin de semana, padres desesperados por casar a sus hijos solteros se dan cita en el Parque del Pueblo de Sanghai, sin que sus hijos lo sepan, para buscarles pareja. ¿Cómo lo hacen? La mayoría imprime el currículo con una foto, la edad, la experiencia laboral y lo más importante, el salario que cobra. Se ha convertido en una red social a la vieja usanza. El acceso a la mujer a la vida laboral y las largas jornadas de trabajo han hecho que en China cada vez sea más difícil encontrar pareja. Y que haya muchas mujeres mayores de 25 que han triunfado en su profesión pero no tienen tiempo para cumplir con sus obligaciones tradiciones: el matrimonio, la maternidad y cuidar de sus mayores. Es esta última la que más aterroriza a sus padres, por lo que buscan emparejar a sus hijos sin que lo sepan.
El periódico Las Provincias 2013-08-27
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