Algunos ambientadores
de quemar, aceites e inciensos para perfumar o aromatizar estancias y salas son
tan nocivos como el tabaco. Esta es la principal conclusión de un análisis que
ha elaborado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre 22
productos de este tipo, de uso doméstico (velas perfumadas, aceites de quemar e
inciensos). La OCU pretendía comprobar qué tipo de sustancias emiten al aire
que se respira estos preparados. Y los resultados no son nada buenos: muchos
ambientadores empeoran la calidad del aire. La prueba se realizó de forma
coordinada con las organizaciones de consumidores en Bélgica, Italia y Portugal
y se publica en la revista OCU-Salud del mes de octubre.
El análisis afirmar
que algunos de estos productos empeoran la calidad de ambiente, haciéndola
incluso comparable, en términos de toxicidad y riesgos para la salud, al
ambiente de una sala de fumadores muy cargada. De los ambientadores analizados, OCU sólo aprueba
las velas. Aceites e inciensos suspenden por emitir demasiadas partículas finas
respirables, compuestos
orgánicos volátiles, sustancias alergénicas y compuestos especialmente dañinos
como el benceno y el formaldehído
Por ello, OCU ha
presentado los resultados a la Comisión Europea reclamando una legislación que
fije un límite de emisiones y obligue a mostrar en el etiquetado las
condiciones de uso y riesgos que pueden suponer estos productos para la salud.
El periódico abc.es 2013-09-27
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