Casi la mitad de los bebés concebidos pro reproducción asistida nacen con pequeñas alteraciones en el corazón y las arterias que elevan su riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares de adultos El descubrimiento realizado por médicos del hospital Clínic y publicado en la revista de cardiología más importante del mundo "Circulation", abre la vía a detectar medidas de prevención eficaz. Los cambios detectados afectan a las paredes de las arterias, que son excesivamente gruesas, y a la forma del corazón, que es más esférico de lo normal. El corazón, además, tiene las aurículas (o cámaras superiores) demasiado dilatadas y los ventrículos (o cámaras inferiores) demasiado musculados). Todo ello se acompaña de una tensión arterial alta desde los primeros meses de vida. Según los investigadores, la mayor resistencia de las arterias al paso de la sangre obliga al corazón a remodelarse para bombera la sangra con más fuerza. Por lo que aconsejan tomar medidas preventivas para reducir el riesgo. Una dieta rica en grasa omega 3 (las del pescado) es beneficiosa porque reduce la pared arterial. También es importante que el pediatra controle la tensión arterial del niño durante la infancia; y que el niño lleve una dieta mediterránea y que haga ejercicio de forma regular.
El periódico La Vanguardia 2013-09-19
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