Durante muchos años se ha creído que el niño que mejor sumaba y restaba o el que
más nota sacaba de la clase era el más inteligente. Nadie preguntaba si ese
niño sabía cantar, o cómo se relacionaba con los demás. En los últimos años,
esto ha cambiado. Ahora se sabe que debemos educar para resolver los problemas
que nos encontremos en la vida, no para destacar en el colegio.
El responsable de este radical giro en la educación,
es el psicólogo norteamericano Howard Gardner, Príncipe de Asturias en la
categoría de Ciencias Sociales por su teoría de las ocho inteligencias: la lingüística,
la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la
musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno
mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista
(observación y clasificación de las cosas).
Este concepto, dado a conocer por este
laureado profesor de Harvard allá por los años ochenta, está ahora más en boga
que nunca. De hecho su tesis, además de reconocer al máximo nivel capacidades
que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas
tradicionales, ha obligado a muchos pedagogos a intentar replantear el sistema
educativo.
Las familias también tienen mucho que decir
de esto. Es importante que los padres sepan que ninguna inteligencia es más que
la otra. Todas son igual de importantes. Es fundamental que los padres sepan
detectar cuanto antes en qué destacan, qué es lo que más les gusta a sus hijos,
o aquello que les resulta más fácil aprender. Y ojo, porque muchos deben hacer
un gran esfuerzo por ser realistas y separar entre lo que a ellos les gustaría
que fuera el niño y lo que este de verdad es. Como dice Gardner, es crucial no
proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades. También deben
conocer aquello que más les cuesta, para darles apoyo en esa área,
¿Cómo? Ofreciéndoles estímulos de todo tipo
para que jueguen, manipulen, se muevan... Los niños aprenden jugando. Pero
igual de importante es saber ilusionar a los más pequeños en el aprendizaje.
El
periódico abc.es 2013-09-27
No hay comentarios:
Publicar un comentario