El plan Bolonia. Desde la llegada del Plan
Bolonia a las universidades españolas en 2010 no solo cambió la duración y el
nombre de las antiguas licenciaturas, ingenierías y diplomaturas. En su origen,
este proceso tenía como objetivo, además de la convergencia de las carreras a
nivel europeo, adaptar el contenido de los estudios a las demandas sociales
para así mejorar su calidad y competitividad. Se ha pasado de, en la mayoría de
los casos, las clases magistrales con exámenes cuatrimestrales a la evaluación
continua del alumno y la enseñanza práctica, en la que los estudiantes
interviene de forma activa a través de ejercicios, trabajo grupal, etc. Cuando
se crearon los grados se trabajó mucho para ver qué competencias necesitaba el
futuro empleado y el empleador pide que el alumno sepa relacionarse en una
equipo, que sepa informática, idiomas, tenga dotes de mando… Se piden
competencias transversales. Una de las grandes ayudas para profesores y alumnos
están siendo las nuevas tecnologías, tanto por la facilidad de comunicación e
intercambio de materiales entre universidad y estudiantes como por la ventanas
del conocimiento que se abre.
El periódico Las
Provincias 2013-09-08
No hay comentarios:
Publicar un comentario