sábado, 14 de septiembre de 2013

Cerca de 6,6 millones de niños murieron en 2012 antes de cumplir los cinco años.

Cerca de 6,6 millones de niños murieron en 2012 antes de cumplir los cinco años, lo que supone 18.000 muertes de menores de esa edad cada día, de las que el 45% se debieron a malnutrición, según un informe elaborado por varias agencias de las Naciones Unidas (ONU).
Además de una alimentación deficiente, neumonía (17%), nacimiento prematuro (15%), complicaciones durante el parto (10%), diarrea (9%) y malaria (7%), fueron las principales causas de mortalidad infantil.
El dato implica un descenso del 47% respecto a 1990, cuando se registraron 12 millones de muertes de menores de cinco años; un "avance significativo" hacía el cuarto Objetivo del Milenio, que busca reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015.
La reducción de la mortalidad infantil se ha acelerado en los últimos años, ya que, tras descender a un ritmo anual del 1,2% entre 1990 y 1995, en el periodo 2005-2012, se logró una disminución media por año del 3,9%.
Sin embargo, la proporción de muertes infantiles en el primer mes -periodo neonatal- de vida ha crecido en un 19% desde 1990, al pasar de representar el 37% en esa fecha, al 44% de 2012, debido a que la disminución de la mortalidad entre neonatos es más lenta que entre niños mayores.
El informe señala que las tasas altas de mortalidad infantil están todavía muy localizadas, ya que cerca de la mitad de estas muertes se producen sólo en cinco países: China, República Democrática del Congo, India, Nigeria y Pakistán.
Solamente India (22%) y Nigeria (13%) acaparan más de la tercera parte de las muertes de menores de cinco años.
Todas las regiones del mundo, excepto el África subsahariana y Oceanía, han recortado su índice de mortalidad infantil en más de la mitad respecto a 1990.
Según advierte en el informe la directora general de la OMS, Margaret Chan, más de la mitad de muertes entre recién nacidos se producen en el primer día de vida, por lo que considera "crucial" poner especial atención en los cuidados para la madre y el bebé en las primeras 24 horas tras el parto.
Las vidas de la mayoría de estos bebes se salvarían si tuvieran acceso a unos cuidados mínimos de salud, como atención médica durante el parto o antibióticos, además de prácticas sencillas como el contacto con la madre y alimentación a base de leche materna durante los seis primeros meses de vida, aconsejan desde la OMS.

El periódico Larazón.es 2013-09-13


No hay comentarios:

Publicar un comentario