martes, 24 de septiembre de 2013

El trabajo infantil cae un tercio desde 2000, pero afecta aún al 11% de niños.

Todavía 168 millones de menores en todo el mundo se ven obligados a trabajar, sobretodo en las regiones de Asia-Pacífico y África subsahariana. Estos datos los facilita la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los niños que desempeñan trabajos peligrosos, que ponen en peligro su salud, seguridad o moralidad, representan casi la mitad del total de menores que trabajan, hasta los 85 millones, revela el informe “Progresos contra el trabajo infantil”, presentado hoy en Ginebra.
El número de niños de 5 a 17 años en trabajos peligrosos, disminuyó en más de la mitad en estos doce años, pasando de 171 a 85 millones. Estamos avanzando en la dirección correcta pero todo apunta a que será difícil alcanzar el compromiso de la comunidad internacional eliminar por completo toda forma de trabajo infantil peligroso antes de 2016.
El descenso del trabajo infantil es más pronunciado en el caso de las niñas, con un descenso del 40 % desde el 2000, frente al 25 % entre los niños.
La participación de los niños en el trabajo infantil es mucho mayor, con 99, 8 millones de niños frente a los 68,2 millones de niñas, aunque desde la OIT advierten de que estos datos podrían subestimar la implicación de las niñas porque no incluyen las tareas domésticas, bien en el hogar familiar o de terceros.
El mayor descenso del trabajo infantil se observó durante los últimos cuatro años (2008-2012) del periodo examinado, cuando el número de niños en esta situación disminuyó en 47 millones, pasando de 215 a 168 millones, y la cifra de menores en trabajos peligrosos se redujo en 30 millones, desde los 115 a los 85 millones. Es un progreso «muy positivo», pues se temía que la crisis mundial de 2008-2009 y sus secuelas produjeran un incremento en el número de familias que recurren al trabajo infantil como forma de subsistencia.
La región de Asia-Pacífico acapara el mayor número de niños en situación de trabajo infantil, casi 78 millones (9 % de su población infantil); aunque es también la región donde más descendió en los últimos cuatro años, un 31 %.
El África subsahariana registran la tasa más alta en términos porcentuales, ya que los 59 millones de niños que allí trabajan suponen el 21% del total de la población infantil de la región.
Aunque las cifras son más bajas en América Latina, con 12,5 millones de niños en situación de trabajo infantil, el 9 % del total; se trata de la región donde menos avances se han conseguido en los últimos cuatro años, con un descenso de sólo el 11 % desde 2008.
En Oriente Medio y el Norte de África hay 9,2 millones de niños trabajadores, un 8 % de su población infantil.
La agricultura es, con diferencia, el sector que más niños emplea, más de 98 millones, que suponen el 59 % del total de menores forzados a trabajar.

El periódico elabc.es 2013-09-24

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