El
amamantamiento es un reflejo neuroendocrino. Un reflejo porque no es un proceso
consciente. Coger un lápiz para comenzar a escribir si que es un proceso
consciente; mientras que respirar es un acto totalmente inconsciente (tú no le
dices a tu cerebro que se acuerde de respirar). Y es neuroendocrino porque
participe el sistema nervioso (la transmisión de información a través de
los nervios) y el sistema endocrino
(segrega hormonas). La boca del bebé estimula las células receptoras del pezón
y la aureola, esta señal se trasmite por los nervios hacia el hipocampo (una
zona del cerebro que funciona como una computadora) y transmite la señal a la
hipófisis (una glándula que está también en el cerebro). La hipófisis segrega
prolactica (hormona que aumenta la producción de la leche) y oxitocina (hormona
que provoca la contracción de los conductos mamarios). Estas hormonas viajan a
través de la sangre hasta los células del pecho. Las células secretoras de
leche, que están rodeadas por células mioepitelies (que son las que se contraen
para que salga la leche). Al contraerse estas células, la leche pasa por los
conductos galactóforos, por donde viaja hasta salir por el pezón. Hay algunos
conductos galactóforos que tienen la capacidad de distenderse y almacenar leche
formando los senos galactóforos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario