martes, 10 de septiembre de 2013

El momento del baño.

El momento del baño resulta bastante estresante para algunas madres primerizas que tienen miedo de que el bebé sufra algún percance o que coja frío, etc. No debería ser así, tiene que ser un momento de sosiego y tranquilidad; ya que para el bebé puede ser verdaderamente placentero volver a sentirse como en el vientre materno (recordar que estaba envuelto por el líquido amniótico). Por lo que voy a intentar daros unas directrices para que así sea.
Antes del baño:
Prepara en una superficie plana (un cambiador en el baño o en la cama de la habitación contigua) todo lo necesario para después del baño: la ropita del bebe, el cambiador, la crema hidratante, la crema del pañal, el peine, la colonia y si hace frío y tiene mucho pelo un secador de pelo (normalmente en los recién nacidos con secarles el pelo con la toalla suele bastar) si vais a gastar el secador recordar poner una de vuestras manos sobre la cabeza del bebé así notareis si quema, recordar que el pelo del bebé es muy fino y es fácil que lo queméis.
Luego preparar la toalla del niño en el baño ( al alcance de vuestra mano si lo vais a bañar solo).
Es mejor que lo bañéis en un recipiente contra más pequeños mejor. Si lo bañáis en un bañera os destrozareis la espalda y es posible que le niño no este a gusto. Es mejor que toque los lados de la bañerita (en el vientre materno estaba acostumbrado a tocar con los brazos, con las manos  y con la cabeza a la mama) lo que le dará mayor seguridad y tranquilidad. Si se pone muy nervioso poner su cabecita tocando el borde superior de la bañerita.
El agua debe estar a unos 32grados centígrados aproximadamente, venden muchos termómetros de bañera. Aun así, siempre comprobar metiendo el codo si quema o no.  ¿Porqué el codo? Porque percibe mejor la temperatura, ya que con la edad va disminuyendo la sensación de temperatura en las manos.
Llenar la bañerita unos 5 a 7 cm . Tener preparado un vasito o un cacharrito para poder tirarle agua al bebé por encima.

Asegúrate de que la temperatura del baño (y de la habitación si luego lo vais a llevar allí para cambiarlo) no es demasiado fría.
Durante el baño: sumerge al bebé poco a poco. Que una de tus manos sostenga su cuello y su cabecita. (recordar que al enjabonar el cuerpo del bebé resbala con mayor facilidad).  Intenta tener el menor tiempo posible el pelo del bebé mojado, porque se enfrían. Es mejor que le enjabones y le aclares antes el cuerpo y que le dejes un rato relajarse y justo antes de sacarlo le enjabones la cabeza y se la aclares. Suelen recomendar que se bañe al bebé 2 o 3 veces por semana, pero mucha gente baña al bebé todos los días para relajarlo y prepararlo para el momento de irse a dormir. Si es así, no lo enjabonéis todos los días, ya que el bebé tiene una capa protectora en la piel que podéis eliminar si os pasáis con la higiene. Si además tiene tendencia a la dermatitis, el día que lo enjabonéis, sólo la zona del pañal y la cabeza. Soy partidaria de enjabonar con las manos y no con esponjas (suelen ser nidos de gérmenes), pero si las usáis que no se os ocurra enjabonarles la zona del pañal con la esponja.
Después:

Secar al bebé muy bien (pero sin frotar) y sobretodo asegúrate que los pliegues están secos, también después de la crema corporal.

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