Antes
del baño:
Prepara
en una superficie plana (un cambiador en el baño o en la cama de la habitación
contigua) todo lo necesario para después del baño: la ropita del bebe, el
cambiador, la crema hidratante, la crema del pañal, el peine, la colonia y si
hace frío y tiene mucho pelo un secador de pelo (normalmente en los recién
nacidos con secarles el pelo con la toalla suele bastar) si vais a gastar el
secador recordar poner una de vuestras manos sobre la cabeza del bebé así
notareis si quema, recordar que el pelo del bebé es muy fino y es fácil que lo
queméis.
Luego
preparar la toalla del niño en el baño ( al alcance de vuestra mano si lo vais
a bañar solo).
Es
mejor que lo bañéis en un recipiente contra más pequeños mejor. Si lo bañáis en
un bañera os destrozareis la espalda y es posible que le niño no este a gusto. Es
mejor que toque los lados de la bañerita (en el vientre materno estaba
acostumbrado a tocar con los brazos, con las manos y con la cabeza a la mama) lo que le dará
mayor seguridad y tranquilidad. Si se pone muy nervioso poner su cabecita
tocando el borde superior de la bañerita.
El
agua debe estar a unos 32grados centígrados aproximadamente, venden muchos
termómetros de bañera. Aun así, siempre comprobar metiendo el codo si quema o
no. ¿Porqué el codo? Porque percibe
mejor la temperatura, ya que con la edad va disminuyendo la sensación de
temperatura en las manos.
Llenar
la bañerita unos 5 a 7 cm . Tener preparado un vasito o un cacharrito para
poder tirarle agua al bebé por encima.
Asegúrate de que la temperatura del baño (y de la habitación si luego lo vais a llevar
allí para cambiarlo) no es demasiado fría.
Durante
el baño: sumerge al bebé poco a poco. Que una de tus manos sostenga su cuello y
su cabecita. (recordar que al enjabonar el cuerpo del bebé resbala con mayor
facilidad). Intenta tener el menor
tiempo posible el pelo del bebé mojado, porque se enfrían. Es mejor que le
enjabones y le aclares antes el cuerpo y que le dejes un rato relajarse y justo
antes de sacarlo le enjabones la cabeza y se la aclares. Suelen recomendar que
se bañe al bebé 2 o 3 veces por semana, pero mucha gente baña al bebé todos los
días para relajarlo y prepararlo para el momento de irse a dormir. Si es así,
no lo enjabonéis todos los días, ya que el bebé tiene una capa protectora en la
piel que podéis eliminar si os pasáis con la higiene. Si además tiene tendencia
a la dermatitis, el día que lo enjabonéis, sólo la zona del pañal y la cabeza.
Soy partidaria de enjabonar con las manos y no con esponjas (suelen ser nidos
de gérmenes), pero si las usáis que no se os ocurra enjabonarles la zona del
pañal con la esponja.
Después:
Secar
al bebé muy bien (pero sin frotar) y sobretodo asegúrate que los pliegues
están secos, también después de la crema corporal.
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