Las medidas del bebé están sobre los
46 cm y el peso se encuentra sobre 2.500 gramos.
En este periodo la piel del bebé se va alisando ya que se empieza a depositar la grasa y el lanugo (vello largo) empieza a caer. A partir de este
momento, se considera que los pulmones de la mayoría de bebés ya están lo suficientemente maduros como para poder respirar por sí
solos en caso de nacer. Aunque, claro está, cuanto más tiempo esté dentro de tu
vientre, más desarrollado y sano estará en el momento de nacer. Pero, si se
desencadena el parto
ya no se administrará ninguna medicación para parar
las contracciones o madurar los pulmones. A pesar de ello, aún es posible que
si un bebé nace a las 35 semanas presente un distrés respiratorio o
dificultad respiratoria por falta de surfactante pulmonar y
requiera de una ayuda externa para respirar durante los primeros días o
semanas.
En las últimas semanas de la gestación, la
madre pasa al feto inmunidad temporal contra
enfermedades propias de la infancia, por lo que el recién nacido estará
protegido hasta la administración de las primeras vacunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario