miércoles, 16 de octubre de 2013

Los niños más inteligentes del mundo aprenden a ser críticos en clase.

El libro de la periodista norteamericana Amanda Ripley “The Smartest Kids in the world. And How they got that way” (Los niños más inteligentes del mundo. Y cómo han llegado hasta allí) compara los sistemas educativos de varios países. Con unos resultados desalentadores, al ser muchos los países que suspenden (entre ellos España) a la hora de enseñar a los niños a tener espíritu crítico. Algo que, en opinión de Andreas Schleicher, el ideológo de lo que es conocido como el Programm for International Student Assessment (PISA), es fundamental.
Para entender por qué países como Finlandia, Korea, Japón o Canadá no solo aprueban si no que destacan a la hora de enseñar a sus estudiantes a pensar, Ripley viaja a esos lugares, siguiendo a alumnos norteamericanos de intercambio. Y esto es lo que encuentra: Clases de matemáticas en las que se enseña lo fascinante que puede ser la geometría, trigonometría y cálculos cuando van de la mano del mundo real, estudiantes que se olvidan por completo de la existencia de las calculadoras, porque han entendido cómo funcionan los números y lecciones comprendidas, libres de cualquier «gadget» electrónico tipo tablet o ipad.
Y lo que es mejor, profesores que son una autoridad en cada materia. Esta es otra de las lecciones que la periodista analiza en su búsqueda de mejores estudiantes del mundo: Los chavales tienen éxito en clases donde se espera que tengan éxito.

El periódico abc.es 2013-10-16

No hay comentarios:

Publicar un comentario