martes, 15 de octubre de 2013

Grünenthal argumenta que el caso de la talidmida ha prescrito.

El Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid ha visto este lunes la última sesión del juicio contra la farmacéutica alemana Grünenthal por la venta de la talidomida en España a través su filial Medinsa, al que han asistido decenas de afectados con malformaciones. En el procedimiento civil están inmersas veinte de las cientos de víctimas por las malformaciones que alegan que causó el consumo de este medicamento en España. Reclaman un total de 204 millones de euros. Las bazas de Grünenthal, el laboratorio que patentó la talidomida en 1957, quedaron claras en el juicio que ha quedado visto para sentencia hoy: los efectos adversos (la demanda civil la han presentado 186 personas) ha prescrito y no está demostrada la culpabilidad del laboratorio, que actuó, según su abogada, de acuerdo al conocimiento que había en la época.
La talidomida se usaba como un tranquilizante, pero, fuera de prospecto, también para tratar las náuseas de las embarazadas. Esa aplicación fue la que causó las malformaciones.
Para los afectados, como dijo al acabar el juicio Rafael Basterrechea, vicepresidente de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), los argumentos de la empresa son tecnicismos legales. “Dicen que dejaron de venderla en diciembre de 1961”, cuando llegaron las sospechas de efectos adversos, “pero hemos demostrado que en mayo de 1962 se seguía vendiendo”. Sobre la prescripción, su argumento es que “en España se ocultaron los efectos. Ya se encargó Franco de que no se pudiera reclamar”. “Dicen que fueron extremadamente diligentes en retirar el producto, pero no hicieron nada para informar a las mujeres que tenían en el fármaco en casa y que pudieron seguir usándolo”.

El periódico elpais.com 2013-10-15

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